ARTÍCULO: ORIGEN DE LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA

En su origen, la negociación colectiva tenía como función principal regular las condiciones de trabajo, como salarios y horarios de trabajo.

En la actualidad esta función sigue estando completamente imperante y la negociación colectiva se a convertido en el mecanismo principal de regulación de las relaciones laborales a pesar de la intransigencia de algunos empresarios; por tal razón a lo largo de sus más de cien años de historia, la práctica de la negociación colectiva ha tenido que sobrepasar muchos obstáculos y adecuarse a un contexto en continua transformación.

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El surgimiento de la negociación colectiva está íntimamente adherido a las consecuencias sociales y económicas de los trascendentales cambios tecnológicos, demográficos e ideológicos que tuvieron lugar en el siglo pasado. Primero en Gran Bretaña, y poco después en otros países, los trabajadores  buscaron resguardarse de los efectos catastróficos de las nuevas máquinas, nuevos métodos de  producción, nueva división del trabajo y nueva intensidad de la competencia formando organizaciones capaces de simbolizar sus intereses frente a los empleadores y el Estado.

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Los artesanos fueron los que crearon las primeras organizaciones de trabajadores, pues eran los únicos que tenían los recursos tanto administrativos como materiales y el liderazgo para implementar instituciones sólidas.

Durante el periodo de las dos guerras mundiales, el mecanismo de la negociación colectiva empezó a cobrar impulso y a perfeccionarse a medida que progresaban las propias organizaciones industriales afectadas por la negociación colectiva.

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El sistema de Negociación Colectiva era naturalmente voluntario y su articulación dependía exclusivamente de la Buena fe de las personas, las obligaciones derivadas de éste sistema se estimaban de orden moral más que de orden jurídico. Por consiguiente elaborar una legislación específica que garantizará este tipo de derechos contra una futura infracción de las partes del contrato, nunca tuvo consideración.

 

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Para el año 1938, se culminó el Convenio Básico y las organizaciones centrales fijaron los principios a seguir con la negociación colectiva, contenidos en los acuerdos concluidos en las diferentes ramas de la industria. Estos principios comprendían el reconocimiento mutuo de las organizaciones interesadas, acuerdos para determinar los salarios y otras condiciones de trabajo.

 

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La adopción por la Conferencia Internacional de Trabajo de una serie de instrumentos internacionales tras la Segunda Guerra Mundial ayudó sin duda a un mayor desarrollo de la Negociación Colectiva, siendo las herramientas principales el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm.87) y el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva 1949 (núm.98). Estas herramientas intervinieron en la percepción de muchos gobiernos hacia la negociación colectiva en los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, en otros países como Alemania, Japón e Italia, el sistema de negociación colectiva se confirmó.

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En esta época, algunos gobiernos europeos tenían una mentalidad positiva acerca de apoyar el desarrollo de la negociación colectiva, mientras que los gobiernos fascistas que estaban en auge entre el año 1929 y el decenio de los setenta prohibieron la libre negociación; en su lugar, impusieron tanto a empleadores como a trabajadores el participar en organizaciones predeterminadas por el Estado, las cuales controlaban las decisiones en materia laboral.

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